Discencia como otros en Freire
es un neologismo o mejor un conjunto de funciones y actividades de los
educando, para Freire lo fundamental es discutir los saberes de la práctica
educativa-critica o progresista, un saber indispensable es que enseñar no es
solo transferir un conocimiento si no que haya posibilidades de una producción
o construcción, las experiencias de una formación son constante, cuando nos
estamos formando pasamos pasamos a hacer el objeto que se está formando con
ayuda de un sujeto formador, que en un mañana pasaremos a hacer quien formemos
a nuestros niños o personas, según esta lectura no hay docencia sin discencia,
en estas dos hay diferencias, ninguna se reduce a una condición d objeto,
porque se dice que quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al
aprender, el educador en su enseñanza debe trabajar con un rigor metodológico,
para motivar al educando a una capacidad crítica, y el objeto enseñado y
aprehendido en su razón de ser, toda enseñanza lleva una investigación, y una
investigación a una enseñanza y se da por una curiosidad epistemológica que
resulta de un cierto saber.
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Enseñar exige un riesgo
a enfrentarnos a lo nuevo sin modo de rechazarlo, ni podemos tampoco olvidarnos
de lo viejo porque este encarna una tradición, la practica pre-juiciosa del ser
humano niega la democracia cuando vivimos en la impunidad y no respeta los
derechos, razas, ni creencias.
La enseñanza también
exige reflexión crítica sobre la práctica, es cuando el profesor hace una
reflexión crítica de cómo mejorar cada día la práctica educativa, esto lo
hacemos con un objeto de análisis para lograr un cambio. La asunción es una
tarea importante de la práctica educativa-critica que es la relación entre
educando y educador que se da a través de la experiencia como seres sociales y históricos,
como seres pensantes, creador y realizador de sueños, capaz de sentir rabia
porque es capaz de amar.
Enseñar no es transferir conocimientos, en las
reflexiones que se han hecho hasta ahora es de primer saber, señalado como
necesario para la formación docente, un profesor debe tener en cuenta que
enseñar no es solamente transferir un conocimiento sino crear las habilidades
para su propia producción o construcción. La enseñanza exige tener conciencia
del in-acabamiento como profesores tenemos que estar dispuestos al cambio y las
diferencias que van surgiendo, nosotros los humanos experimentamos como seres
culturales, históricos inacabados, y consiente del in-acabamiento porque el
paso por este mundo no es predeterminado.

Los individuos al ser
inacabados son seres condicionados, no debemos adaptarnos a lo simple sino
luchar por no ser un objeto simplemente del mundo, sino ser un sujeto de la
historia, aunque sea difícil y se imponga barreras como las condiciones
materiales, económicas, sociales, políticas, culturales e ideológicas, estas se
oponen a nuestra superación de cambiar el mundo.
Enseñar exige respeto a la
autonomía del ser del educando, este es otro saber necesario para la práctica
educativa, esto como educador se refiere, el tener que estar muy constantemente
pendiente con relación a este respeto de la autonomía del educando, que implica
el respeto que debo tener por mí mismo, el profesor como educador que es al
menospreciar la curiosidad del educando, su gusto estético, su inquietud, su
lenguaje, lo rata con ironía, coloca limites a la libertad que le corresponde, menosprecia
sus derechos., cualquier discriminación es inmoral y luchar contra ella es un
deber por mas que se reconozca la fuerza de los condicionamientos en los cuales
hay que enfrentar, el docente no tiene porque discriminar a ninguno de sus
alumnos sea cual sea su motivo, el alumnado al igual q el docente también tiene
derechos, lo que puede sentir hacia a él y sus amigos es esa inseguridad que
crea en el, lo único que va a lograr el docente con esto es que el estudiante
pierda su libertad, el derecho de decir o opinar algo por el miedo que ya el
docente le ha hecho sentir, es muy fundamental el saber que debo respeto a la autonomía
y a la identidad del educando me exige una práctica totalmente coherente con
ese saber.








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Finalmente.
Podríamos afirmar que la curiosidad
humana viene siendo histórica y social mente construida y reconstruida.
Enseñar
exige estética y ética; La práctica educativa, debe ser en sí, un testimonio
riguroso de decencia y pureza. Tanto las mujeres y hombres como seres histórico-sociales, somos capaces de
comparar, valorar, intervenir, escoger, decidir, etc. por todo esto, nos
hacemos seres éticos.
El
ejercicio educativo, posee cierto carácter formador que se dan siempre y cuando se respete la
naturaleza del ser humano y la enseñanza de los contenidos no se pueden
dar alejada de la formación moral del
educando permitiéndole aprender y desaprender.
Enseñar
exige la corporificacion de las palabras en el ejemplo Una imagen,
habla más que mil palabras. Y por lo tanto, el profesor encargado de enseñar
debe de igual manera, reflejar todos sus conocimientos hacia sus estudiantes
en su forma de pensar, actuar y
comportarse.
La
persona que enseña, debe
-tener
su carácter bien definido
-debe
ser firme y seguro de sus palabras.
-debe
ser innovador.
-debe
ser ejemplo para sus alumnos en todos los puntos de vista.
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El
educador que piensa acertada mente, tiene la tarea de desafiar al estudiante con quien se comunica a
producir su propia comprensión de lo que le ha sido comunicado. Enseñar exige
reflexión crítica sobre la práctica, La práctica docente implica en el pensar
acertada mente, este, encierra el movimiento dinámico, dialéctico, entre el
hacer y el pensar sobre el hacer. El saber que se produce en esta práctica
docente, es espontánea y genuina. Un saber hecho de experiencia producido por la curiosidad que lo ayudara a
reflexionar y superar sus métodos educativos.
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La
experiencia histórica, política, cultural y social del hombre y de las mujeres nunca puede darse
virgen del conflicto entre las fuerzas que obstaculizan.
La
formación del docente, no hace más que
trabajar en favor de los obstáculos y la
solidaridad social y política que necesitamos para construir una excelente
sociedad menos agresiva en la cual, podamos ser nosotros mismos. Y además esta
tiene una práctica de real importancia en la formación democrática.
El
autor hace una crítica constructiva, al plantear cambiar los sistemas
evaluativos de los alumnos y docentes,
donde su metodología se base en el entendimiento y la práctica evaluativa en la
disciplina del silencio que se asume con rigor y en el momento de actuar los individuos
puedan hablar, escuchar (comunicación dialógica) y expresarse de una manera
adecuada, despertando el interés de aquel que escucha tornando la situación de
manera participativa, teniendo en cuenta las ideas creativas de quien lo escucha, en sus aportes
habla de una de las características existenciales en el mundo, que es la
capacidad que hemos creado de entender nuestras actitudes, gracias a la
comunicabilidad de lo entendido, de ahí su frase ¨no hay entendimiento de la
realidad sin la posibilidad de su comunicación¨.
De esta
manera el profesor debe despertar
en sus estudiantes, la curiosidad de comprender siendo el docente no solo quien
explica de una forma integral, si no que al hablar al estudiante pueda llegar a
comprender por sí mismo, apropiándose el contenido y de esta manera fluya la
comunicación entre ambos, venciendo las
dificultades respecto a la comprensión y al entendimiento del objetivo,
estimulando al estudiante a investigar permanentemente implicado en el proceso
del conocimiento en nuestras prácticas, si nuestra opción es
político-pedagógica es democrática o progresiva, son necesarias ciertas
cualidades o virtudes como : la tolerancia, la humildad, el gusto por la vida,
la apertura por lo nuevo, la disponibilidad al cambio, la identificación con la
esperanza, concluyendo que la práctica pedagógica-progresista no se hace solo
con ciencia y técnica. Escuchar no es conformarse con lo dicho, nos afirma que
una de las tareas esenciales de la escuela como centro de producción
sistemática del conocimiento, es trabajar en la inteligibilidad de las cosas y
su comunicabilidad, por esto es imprescindible que la escuela nos lleve a la
curiosidad del educando, desafiándolo a percibir en su propia practica como
sujeto capaz del saber. Enseñar exige reconocer que la educación es ideología,
que confunde la curiosidad, el enseñar exige disponibilidad para el dialogo,
querer bien a los educandos, siendo la práctica educativa afectividad, alegría,
capacidad científica y dominio técnico al servicio del cambio, esta lectura nos
lleva a ser individuos condicionados pero capases de superar su propio condicionamiento, en la ética universal del ser humano, y la
libertad del comercio privilegia a unos cuantos, estando por encima de los
derechos de muchos.
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Al
reflexionar lo leído de como las ideologías de los seres humanos, en parte
afectan a una sociedad de manera discriminatoria, donde no sabemos escuchar y
reflexionar en que la humildad es uno de los pasos para llegar al éxito y como
futuras docentes, tenemos que aprender a
escuchar a nuestros alumnos y despertar
en ellos la curiosidad en el aprendizaje, curiosidad de indagar e
investigar para que ellos se formen con
una postura crítica frente a las problemáticas de comunicación que evidenciamos
en nuestra sociedad.
este trabajo fue realizado de manera grupal
ResponderEliminarHermoso
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